El cerebro es como una mesa al pie de una ventana. Necesita de vez en cuando pasarle el paño de la tolerancia.
Una derrota no es más que una victoria no consumada.
Deja correr los acontecimientos hasta que no puedas alcanzarlos.
El destino está escrito y nosotros nos empeñamos infructuosamente en borrar las palabras.
En la vida, no intentes volver la vista atrás. La lava nunca retorna al volcán.
En un barco que se hunde, se reducen las diferencias entre el capitán y las ratas.
La inocencia de una persona se apaga con el primer soplo de realidad.
La observación y la curiosidad por saber son los padres del conocimiento. Pero no se olvide que su abuela es la experiencia.
