jueves, 18 de noviembre de 2010

Omgloste (Cuento)

OMGLOSTE


Hoy me he dado cuenta que soy un omgloste

¿Un omgloste? Y ¿qué es eso?

No lo sé, pero al despertar esta mañana y consultar con el espejo, me vi ojos y mirada de omgloste.

Corrí hacia el diccionario y no hallé esa acepción en página alguna. Pero estaba seguro. Mis orejas eran de omgloste. Y la sonrisa sardónica que me devolvió la luna del armario era de omgloste.

Me sumergí en los buscadores de Internet y tecleé omgloste. Silencio. Ni una sola web incluía la palabra.

¿Qué extraños motivos me habían convertido en un omgloste? Quizás mis razonamientos lógicos que me impiden ver más allá de los límites humanos. Mis manos eran de omgloste, de eso puedo dar fe.

Nunca investigué los mundos paralelos. Ni los que se cruzan en las cuadrículas de la mente, donde no caben asimetrías. Dos más dos, cuatro.

Me alisé el pelo con mano vacilante, lo cual hizo parecerme aún más a un omgloste.

Intenté recordar mis últimas horas, mis últimos días e incluso años. Nada hacía presagiar este rumbo a la deriva.

Sin duda, mis piernas eran de omgloste. Recogí del suelo el periódico a medio leer de la noche anterior y vi mi imagen en primera plana. Claramente se apreciaban los rasgos de un omgloste.

No he salido de casa. Me he quedado sentado, entregado a la meditación. Todavía mis pensamientos tejen hilos de razonables locuras. Pero poco a poco me voy dando cuenta de que se intercalan ráfagas de sensaciones propias de un omgloste. Intento desviar el curso de mis ideas hacia tierra firme. Cada vez me cuesta más trabajo. Quiero hablar en voz alta pero mi lengua sólo emite en las frecuencias del espectro omgloste.

Cojo un papel y empiezo a escribir palabras que me resulten trascendentes. VIDA, AMOR, DIOS, AMTAD, CBRO, AMLA, T5U$5, &GR”Ñ, KK#0………

El omgloste que soy se va apoder?=* d^[ mi. Ugla ti groda.


Jerez, 29 de marzo de 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario