Es un libro, advierto, difícil de leer e incluso reconozco que pueda parecerle extraño y no gustarle a aquellos lectores que busquen una historia lógica o lineal. Es un libro extremadamente moderno, inconcebible de creer que Laurence Sterne, su autor y clérigo irlandés, pudiera escribirlo allá por 1759. Está lleno de guiños y mantiene una estructura que aún hoy resulta de una originalidad que sorprende. Contiene una gran dosis de extravagancia en un trasfondo de humor que nos hacen recordar a Don Quijote.
Compré este libro en la III feria de ocasión en Jerez de la Frontera, el día 10-12-1981 y pagué por él 450 pts, una cifra importante para la época y aún recuerdo la frase que me dijo el vendedor, al comentar que era muy caro. ¡"Lléveselo, cuando lo lea le habrá parecido barato"!
A veces los ojos engañan a la mente...otras veces la mente se empeña en leer lo que no existe... incluso tratándose de uno de los 3 libros que te llevarías a una isla desierta: casi 30 años después, vas a descubrir que el autor de este libro NO es Tristam Shandy, sino TristRam (con "R") Shandy. :)
ResponderEliminarHas conseguido picar mi curiosidad y me he puesto a leer acerca del libro en internet ;) Lo mismo lo leo y todo...
Te quiero Papá. Por cierto, muy chulo el blog.
Jorge ya corregí el monumental error. Sterne nunca me lo hubiese perdonado.
ResponderEliminarUn besote mu,mu requetemu fuerte