Los náfragos son personas especiales. A fuerza de permanecer en el mar, rodeados de incertidumbres, se tornan fuertes y rocosos. Así, cuando vuelven a la orilla y al contacto con la realidad terrestre, son capaces de resistir los más temibles embates que otros, aquellos que no han conocido un naufragio, les resulta difícil de superar.
Todos somos náufragos en cierta medida, incluso sin haber tenido contacto con una sola gota de agua. Nos rodeamos de islas virtuales que vemos de lejos pero a las que no somos capaces de llegar a nado.
Un náufrago suele compaginar bien con otro náufrago, quizás porque no hay nada que una mas que el compartir la experiencia de no poder apoyar los pies en terreno firme.
Quizás por ello, haya titulado este blog de este modo, considerándolo como una tienda donde todo aquellos náufragos en activo o con un pasado naufragio ya superado o no, puedan adquirir balsas de ilusiones, pequeñas islas donde reiniciar una nueva vida e incluso playas donde establecer sus deseos más y más profundos.
Manolo, mucho pitorreo veo yo con los naufragos.No se si el asunto te va a dar tema para un nuevo blog, pero en fin conociendo tus habilidades con las letras seguro que le sacas jugo. Espero que nos guste y disfrutemos siguiendolo. Besos.
ResponderEliminarCelia, Como te he comentado en Facebook, la referencia a los náufragos sólo es fruto de la inspiración que el tema me ha dado. Pretendo, como náufrago del mar de Internet,exponer mis neuras y aficiones, a ser posible con un toque de humor, para que nos divirtamos un poco.
ResponderEliminarEl otro naufragio lo considero cerrado.